AMAR AL PERÚ, ES OCASIONAR QUE EL MISMO AMOR SE SIENTA CELOSO.

Publicado en por PERCY ZUTA

Qué seriamos, si no tuviéramos de que enorgullecernos. Somos enemigos de nosotros mismos pero también somos los motivadores de nosotros mismos, y a lo mejor eso nos haga diferentes a los demás. Ser peruano para mí, es: ser ingenioso, el peruano nunca morirá de hambre, a pesar que nos digan país pobre y extremo. El peruano es inventor de sueños, podemos reír tan fácil hasta de nuestros propios problemas. El peruano es trágico, pero que bien se siente despertar el corazón del prójimo con idioteces si es necesario. El peruano es locuaz, podemos hacer de un cumpleaños, de un feriado, de una navidad algo inolvidable, así estemos agujas. No hay duda que los mejores momentos son los que lo vives intensamente e inesperadamente. El peruano tiene historia, no nos hicieron, nosotros nos hicimos y por casualidad nos acompañan los mejores recursos naturales que en ningún otro rincón del planeta lo tenemos.

Renegamos de nosotros mismos, pero no hay peruano que no se sienta feliz de cantar su himno, de escuchar su vals, de comer su ceviche, de tomar su chicha morada, de tener la mejor catarata, de tener el mejor valle, de tener las mejores fortalezas y santuarios, de tener el mejor mar, y hasta cuando quiera negarlo, el premio nobel también es sangre peruana y él lo sabe. Tenemos las mejores voces para entonar melodías peruanas, ni que hablar ,tenemos nuestro propio carnaval y la enorme devoción religiosa.

Somos expertos en criticar las cosas que creemos malas (me incluyo), aun sabiendo que nosotros mismos somos responsables de que existan, ya lo dijo alguien: El problema no son la existencia de problemas, el problema es que nosotros somos parte o cómplices de los problemas. Pero que carajos, si la vida es constante y nosotros somos de paso, pues reestructuremos y construyamos sueños para nosotros mismos y que de nuestros ejemplos sean los sucesos de los que vendrán y nos reemplazaran en el mañana. Cuando Dios creó al Peruano, no creo que nos haya enviado con reglas y restricciones de eso que llamamos tan sutilmente “Manual de instrucciones”. Nos envió con criterio y raciocinio como a todos, pero además con el ingrediente adicional de piconería, para que nosotros mismos entendamos, que es bueno y que es malo. El concepto lo ponemos nosotros no lo pone nadie a nuestra vida, a nuestro espacio y a nuestra historia.

Tengo de qué, sentirme orgulloso, de qué sentirme feliz, y tengo de qué sentirme responsable, y eso se llama  SER PERUANO, un peruano que tenemos el don especial de tener el color rojo de sangre y blanco de paz, pero que a muchos nos cuesta y nos falta encontrar.

En este rincón del Perú llamado Amazonas, está el chip del Perú. Que para algunos hasta el país vecino nos pueda valorar más que nuestro propio País, que por más que quieran arrancarnos tierras, recursos minerales, intercambio cultural y miles de cosas más, no hará cambiar en lo mas mínimo el amor por nuestro Perú. No me imagino sin gritar los goles de la roja y blanca, sin renegar por mis calles con baches, de dejar de beber mi macerado, de dejar la procería mía y de mis paisanos, de dejar la chela, no por la bebida si no por lo que la chela es capaz de reunir a los amigos.  Pero sobre todo, no me imagino dejar de sentir orgullo por nuestro cantante Gian Marco, un Peruano de la P madre… por su talento y por esta canción. Mejor escuchemos y disfrutemos este gran tema, un tema que tuve la oportunidad de escucharlo en vivo, ahí en un rinconcito de este evento estaba yo. De algo estoy seguro que así como a mí, después de ese concierto muchos peruanos se encontraron con su identidad y con su inconsciente de raza peruana. Y a todo esto, muchos me dirán… que me importa, pero igual yo los cuento psss.

 

 

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