Chicho Comeca hace una cronica a Ivan Rivasplata

Oe Upatón en la reseña del Pichón faltó lo siguiente:
 
Una tarde Sabatina, el equipo de futbol del Victorioso Colegio Seminario se enfrentaría al poderoso equipo del San Juan.
 
Esa tarde, pichón ya se computaba un MetroSexual del Futbol, y lo que le preocupaba es que a temprana edad ya se estaba
pasando de sobrao, osea se pasaba de frente, el gran puta tenía unas entradazas, pero que entradas y estaba muy preocupado
por el que dirán y que las nenas se decepcionen y vean en el a un teja más.
 
Entonces seguro que en su jhato el huevón pacientemente se había conseguido un hilo rojo, esos de surcir medias, y se las había
ingeniado para ponérselo en la cabeza tipo vincha, de tal forma que su cabello lo había jalado para delante tapándose toda la frentezasa.
Cuando empezó a jugar, su pelo ni se movía, me pareció extraño y al medio tiempo y después de mantener mi balla invicta (ja, ja, ja)
me acerqué celosamente y me dí con la sorpresa del hilito mágico.
 
Así que si lo ven, fíjense si lo sigue usando.